Relaciones Grace

¿Qué es lo primero que te llega a la mente al ver su foto? Ahorrándonos todos los adjetivos físicos, ¿Qué te da por pensar de su forma de ser cuando le miras por primera vez? Que puede ser la típica joven rubia que no tiene por qué preocuparse por nada, pues todo le llega a manos llenas y en bandeja de plata, o una mujer que por su físico y cara bonita puede tomar provecho de ello para conseguir todo lo que quiera, sean riquezas… u hombres. Tal vez una chica superficial que solo mira hacia abajo para fijarse si sus tacones siguen impecables, o alguien que cree que nadie está a su nivel por mirar demasiado alto. La clásica dama que nunca pasa las noches en su propio hogar, o que siempre obtiene la compañía de un amante nuevo cada velada... eso y muchas cosas peores le han dicho, ya está acostumbrada pero, todo eso está a años luz de quitarle el sueño. Y de ser verdad.

¿Qué tenemos entonces? Es verídico que el gesto serio que permanece en su faz la mayor parte del tiempo -cuando no está dando los buenos días, saludando ni atendiendo clientes- y su mutismo constante no le ayuda mucho para dar una mejor impresión que no sea la de alguien que en secreto, acaricia la soberbia y la arrogancia. Algo muy erróneo. Perdida en sus asuntos, laborando, concentrada en la pila de papeles en su escritorio, los archivos de correo en su ordenador o contestando una llamada importante es como se le puede encontrar, desvaneciendo toda ilusión de hallar una fémina interesante y conocedora de mundo, con el suficiente tiempo libre para ser invitada a salir. Que lo tenga y acepte es todavía más escabrosamente incierto.

No es mujer de muchas palabras, o una experta para hacer conversaciones. Le cuesta mucho hacer amigos -no es algo que le preocupe de todas formas-, y los pocos que le quedan están muy lejos ahora. El trabajo en equipo... puede desenvolverse bien con sus compañeros, aunque es claro que las cosas más brillantes le salen cuando está trabajando en solitario. ¿Y después de la jornada? Nada mejor que ir a casa a descansar; puedes toparte con la decepción más grande en esto ya que, difícilmente le verías aceptar la invitación de alguien a tomar un café y menos a un bar o una discoteca. ¿Qué sucede entonces con ella? ¿Es realmente tan tiesa, callada, amargada, antisocial, retraída, desconfiada y desinteresada...?

Sí y No. Depende totalmente del contexto y el individuo -o individuos- con los que esté tratando. Viene de buena familia y no le pudieron faltar los modales en casa. Son su firme carta de presentación tanto con sus clientes, sus colegas y jefes... aunque, eso no significa que sea hipócrita. ¿Cuándo es el límite entre la gentileza sincera y el trato cordial por obligación entonces? Bueno, has de saber que si le desagradaste desde el primer instante, enseguida se va a despedir para no tener que evitar mostrar la mala cara o fingir, y si no puede irse enseguida, sencillamente se quedará en silencio, hasta que pueda retirarse. Por lo contrario, si no vio nada irritable en ti puede conversar contigo unos minutos más y despedirse con una sonrisa breve pero franca; tampoco se puede esperar a que se abra demasiado. Hay notables excepciones por supuesto, personas que de alguna manera llegan a despertar su atención... o su compasión. Lo que sí es que, al primer encuentro una mascota las tiene mucho más de ganar su atención y sus mimos con ella que una persona.

Honesta a grados a veces insoportables, sabe que las verdades pueden ser crueles, devastadoras... y por eso se mantiene callada, a menos que crea realmente necesario lo contrario. Si habla es porque tiene algo sensato para decir, y valora ver esto en otras personas como la prudencia, su recurrente consejera. Lamentablemente, ella misma se adjudica más defectos que virtudes, y no es que se crea todas las parafernalias que lleguen a decir de su persona… pues, le importa más un rábano que estas mismas–el rábano se lo puede comer al menos, lo que piensen los demás no-. No… es porque se sabe cuan desgraciada ha podido llegar a ser, que tan cínica y hasta desvergonzada pudo portarse, el enorme egoísmo que pudo acuñar o el cruel sarcasmo que alguna vez usó como bandera. Y paga penitencia en secreto porque, al menor descuido, en la distracción más pequeña sus demonios están listos para atacar donde nadie puede protegerla… en su mente.

Guarda en realidad más secretos de los que aparenta, aunque estos no tienen nada que ver con una especie de doble vida… sino con su pasado, ahí donde sin duda hubo una metamorfosis que hasta la fecha, ella misma no resuelve si fue del todo buena o si va a llevarla al colapso tarde o temprano, enfilándola sutilmente al fin. Orgullosa para admitir cualquier gesto que crea que le hace ver débil, o para perdonar una ofensa. Recelosa con su vida personal y sus emociones, peor aún con su propio dolor como para dejar que nadie lo toque o lo sepa siquiera. Su silencio siempre esconde más de lo que cualquiera pueda especular y aunque confesarlo pudiera salvar la poca cordura que a veces le queda… tanta es su desconfianza y su necedad para proteger sus más oscuros secretos, que prefiere ir dirigiéndose ella misma al manicomio. Posesiva con la pobre idea de protección que cree tener ahora sobre sí misma y controladora de sus asuntos a un grado que pudiera tornarse obsesivo y destructivo para los demás, dependiente de la luz que le da a su vida la existencia de las únicas personas en el mundo a quienes ama por sobre todo y sobre todos, su familia. Ellos son su talón de Aquiles y su adoración, se desvive por sus padres y hermano teniéndoles cerca, si no fuera porque está acostumbrada a la soledad y le gusta más su independencia y privacidad, viviría con ellos de nuevo. Ni creerías que es la misma chica formal y seria de la oficina cuando la veas alegre, cariñosa, dulce, esmerada, vivaz y sumamente atenta en la reunión familiar.

En el más remoto de los casos… ¿Qué sucede cuando te ganaste su confianza o mejor aún, su estima? Son pocos a quienes puede considerar amigos, no los ve hace años, no obstante, ella siempre guardará un cariño leal y un agradecimiento entero a esos pocos seres que estuvieron con ella en algún momento de su vida. Es conveniente pues, ganarse su amistad ya que de esa forma tendrás una mano amiga para siempre, un oído para escuchar en silencio, un hombro para llorar, una palabra de aliento o un consejo por su parte, lo que sea necesario ella no dudará en estar ahí o mover montañas inclusive, ya que jamás olvida un favor o un “aventón” para seguir adelante que le hayan otorgado. Eso sí… ni se te ocurra traicionarle o mentirle si no quieres arruinarlo todo de por vida, porque su capacidad de perdón en ese aspecto es, técnicamente nula. Por el contrario, si la relación con la rubia no es tan grata que digamos, la tensión siempre va a estar ahí, empero, no hay qué preocuparse demás. No te va a atacar ni a jugar bromas más que si tú lo haces primero y tenga qué defenderse... a menos que poseas la PÉSIMA fortuna de que su paranoia le inste a pensar que, en cualquier momento vas a fastidiarle, y prefiera hacerlo ella primero. Aun así, podemos considerar que esto es punto a favor con la chica en cierta manera porque, de ser así, significa que pasaste a ser de su confianza en algún modo… un logro desbloqueado quizás.

GUSTOS:

▪ Adora a los animales, desde los gatitos, conejitos y perritos como casi todo el mundo, hasta las jirafas o tigres, incluso los roedores -sobre todo los roedores- a ella le da igual mientras sean animales, no es especista. Otra razón principal por la que se volvió vegetariana.
▪ Leer, y no solo libros sino comics y novelas visuales.
▪ Escuchar la radio, especialmente las estaciones de música clásica, jazz, blues y música de los 80's y 90's.
▪ Estar con su familia, cada fin de semana o simplemente hablarles por teléfono.
▪ Viajar. Puede decirse que en eso desquita las quincenas en sus pocas vacaciones, aunque en solitario y fuera del trabajo no sea muy social que digamos.
▪ Tocar el piano. Aprendió desde los 6 años, y en ocasiones incluso lo ha hecho para fiestas y restaurantes, por puro gusto o porque su familia lo pidió.
▪ Las frutas más que las verduras. Sus favoritas son las peras.
▪ La gente honesta, sencilla y con buenos modales. Si además es humilde se ganan su estima rápidamente pues, más que la persona, son los buenos valores los que tienen el aprecio de la chica.
▪ Que traten bien a los suyos, en especial a su hermano pequeño porque, prácticamente el chico sigue siendo un niño. Si quieres ganarte su consideración más rápido, no te concentres tanto en ella sino en su parentela. Si es que tienes la oportunidad de siquiera conocerlos, claro está.
▪ Los perfumes. Bueno, es mujer ¿no? Alguna debilidad tenía que tener... eso si, siempre está buscando e investigando las marcas que no experimenten con animales.
▪ Hacer ejercicio. Sea ir a correr en la mañana, andar en bicicleta, natación, gimnasio o alguna de las disciplinas que aprendiera siendo joven. Le gusta mantenerse en forma no solo corriendo para llevar los papeles de su escritorio propio al escritorio de sus jefes.
▪ Cantar... obviamente sola. Le ayuda a liberar la tensión y a divertirse. ¿A que hay canciones que no puedes evitar seguir, verdad? Lo mismo le pasa a ella. Le encanta la música en sí.
▪ El color blanco. Es su color favorito.
▪ Las cosas dulces.

DISGUSTOS:

▪ Que se metan con su familia. Podrás faltarle al respeto a ella y dependiendo de su estado de ánimo y su contador de paciencia puedes librarla y que se le olvide rápido –o te ignore-, no obstante, el más pequeño insulto hacia ellos es boleto directo a su desagrado absoluto y a que te haga la vida imposible hasta cobrársela, cuando ella crea que ha sido suficiente. Y vaya que la chica es insaciable para ajustar cuentas personales.
▪ La pedantería, el egocentrismo, la poca -o nula- vergüenza en ciertos individuos, la avaricia, la banalidad... bueno, son muchos los defectos que la joven odia en la gente, si se enlistaran todos probablemente no acabaríamos aunque, básicamente detesta a quienes se creen más que los demás por cualquier cosa, o que piensen que el mundo entero gira entorno a ellos y que por esa imaginaria razón todos deben estar a sus pies (haciendo un hincapié en los hombres con las mujeres).
▪ Los maniquís. Siempre tiene la sensación de que si los mira de reojo, o empezarán a moverse o los está confundiendo con personas. Algo que a la larga comienza a ponerle de nervios.
▪ Los disparos y los juegos pirotécnicos.
▪ Las armas de fuego.
▪ Las multitudes y el ruido excesivo.
▪ El halloween, o día de brujas.
▪ Que le pongan apodos de frutas. En serio, ni se te ocurra. Que le guste comerlas es una cosa muy distinta, y créeme que la sacas más barata si le insultas a que si le dices "Fresita", "Perita" "Duraznito" o el peor de todos, "Cherrie".
▪ Los alcohólicos. Tiene recuerdos amargos de su juventud más pronta relacionados al alcohol, y conoce bien una resaca tanto moral como física. Sigue tomando una copa o tres de vez en cuando en los momentos donde siente que todo se va al demonio, empero, actualmente no le gusta ni emborracharse ni las personas en estado de ebriedad.
▪ Las mentiras y por sobre todas las cosas, la traición. Hasta la fecha jamás ha perdonado una traición o engaño de nadie.
▪ Tener que fingir, cualquier cosa. Otra forma más de mentir.
▪ Sentirse acosada, o vigilada fuera del trabajo. ¿A quién le gusta ser acechado?
▪ Los hombres mujeriegos
▪ La comida demasiado picante o salada.

FOBIAS:

Hace años, realmente no experimentaba fobias o temores irracionales a cosas cotidianas. Podía odiar a la mayoría de los bichos pero, más allá de ello no sufría de los clásicos ataques de pánico, ni su aversión llegaba a tanto como para subirse a la silla cuando veía una cucaracha, cosas comunes de una chica. Eso claramente era antes, pero  si bien ni aún ahora es así con los insectos, sí se ha vuelto no solo paranoica, también nerviosa y algo neurótica con otras cosas.

♦ Actualmente, gracias a un evento traumático a temprana edad, sí que le horroriza escuchar el menor disparo o encontrar una pistola apuntándole de frente. Reacciones puede tener muchas, desde ponerse a temblar y palidecer, echarse a correr o sencillamente quedarse paralizada del miedo con los ojos en blanco. La pirotecnia, por su estruendo también le sienta mal y en menor medida, los rayos en una noche de tormenta.

♦ Siquiera pensar en que a alguno de los miembros de su familia le pase algo le pone fatal. Es más que preocupante, un miedo constante por el trabajo y la posición de su padre, y hasta por la suya misma. Su sobreprotección y esmero en estar en contacto con ellos todos los días no es para menos, o al menos ella lo cree así. Al final de cuentas... es lo único que realmente tiene en el mundo que valga la pena, que valga su vida y mucho mas de todo lo que pueda tener o todo el dinero que pueda ganar.

MANÍAS:

■ Padece una repulsión innata a las cadenas de comida rápida, y al común de la comida chatarra. Preferirá un millón de veces buscar algún restaurante decente, un mercado o una frutería antes que parar en un KFC.
■ Es vegetariana; y no solo no consume carnes rojas, pollo o pescado sino que tampoco suele ingerir alimentos de origen animal como lácteos, huevos, gelatinas y un largo etcétera. Podría decirse que sigue el veganismo en la mayor medida que puede hacerlo.
■ Tampoco compra calzado ni ropa de piel, de lana o pelajes de animales. Solo tiene una chamarra vieja de cuero negro que le obsequió su padre, hace años.
■ No le gusta tomar fármacos ni tratamientos medicados, por decir que lo evita directamente. Tiene otra paranoia contra los hospitales también.
■ Al ser tan "especial" con la comida, lo mismo cuenta para su desayuno -sobre todo para el desayuno-. El café, el cigarro, el alcohol o cualquier otra cosa dañina que usa el común para despertar a ella le irían fatal en ayunas, así que siempre vuelve a la vida ya sea con un jugo de fruta, un plato de las mismas con cereales o al menos un vaso de agua o té, jamás otra cosa. No habrá estudiado nutriología… pero bien que puede dar una plática entera sobre alimentación saludable.
■ Siempre que se encuentre sola en una habitación, deberá si o sí cerrar completamente la puerta, de lo contrario no estará tranquila.
■ Dependiendo de su grado de estrés y nerviosismo, puede fumar y/o beber una copa o dos. Cuando ella llega a este punto, la cosa es seria.
■ Hace años que no ve más de 5 mins de un programa de televisión; ni siquiera tiene un televisor en casa. La "caja idiota" como ella le llama, en cuestión tanto de noticias como de entretenimiento, considera que no tiene nada que ofrecerle que no pueda leer en libros y periódicos, ni escuchar en la radio o buscar en Internet.
■ Se le puede tildar de paranoica y pesimista no solo con el trato con extraños fuera de su trabajo, sino en su ideología general pues, no le son ajenas (ni del todo imposibles) muchas de las teorías conspirativas existentes. Tampoco es que crea en los reptilianos, pero sí que podría dar un discurso entero de lo enfermo que le parece el sistema.
■ Es una adicta al trabajo. Y si no es el trabajo, es el aseo de su casa o alguna actividad física que realice sola. Tiene más vida social en la oficina que en vacaciones.
■ Tiene una relación amor-odio con el maquillaje. Para ahorrar tiempo, casi no usa.
■ Es también algo obsesiva-compulsiva con la limpieza y el orden de los objetos, para variar. Suena muy obvio, aparte de su desconfianza general por qué no contrata a nadie para que le ayude con las labores de su hogar.

25 AÑOS

INGLESA

HETEROSEXUAL

PUBLICIDAD Y FINANZAS

STAFF DE WR