Ficha Cecile

Información básica.

NOMBRE: Marie Cecile Reinhardt Morgenstein
CLASE: Magi / Enforcer
OCUPACIÓN: Mesera en un café/Niñera a medio tiempo.
EDAD: 22 privameras
RESIDENCIA: Departmento de su hermano en la Ciudad de Miyama.
SERVANT: ------

Personalidad

A veces tan tranquila, que crees que va a quedarse dormida en cualquier momento. En otras, tan enérgica que no sabes donde rayos tendrá el botón de Off, o a qué hora se le acabará la cuerda. Su humor en general es bastante noble y entusiasta, yendo de un extremo a otro entre lo normal y lo singular, lo curioso y lo reservado, lo pueril y lo valiente, lo bromista y lo sensato. Es la misma chica a la que no le importa gastar la tarde entera con el hombro empapado del rocío de los ojos llenos de desconsuelo de una amiga, dándole paciente, algún consejo, una palabra de aliento o simplemente escuchando sus penas; y la joven que pasa las mañanas viendo dibujos animados mientras come su desayuno de cereales con leche. Lo suficientemente madura para saber qué está bien y qué mal, y lo medianamente infantil para realizar travesuras como pintarle un mostacho y un monóculo con rotulador a su hermano cuando está dormido. Lo demás depende de su humor, aunque es un hecho que la depresión no es una alternativa. Ante todo es bastante optimista y de alma serena; por lo común encuentra el lado lindo de todo, o saca de lo más insignificante el aspecto más maravilloso que esto pueda tener. Es más feliz quien haya la alegría pura en cosas muy simples, y de ello la joven fabrica sus memorias favoritas, sus sonrisas. No dudará ni un segundo en contagiarlas a cuanto ser lo necesite.

Apasionada por la vida, por descubrir más, por divertirse y aprender. Para ella se torna difícil encontrar términos medios en gustos: o adora algo o le es indiferente. ¿Cómo podría ser de otra manera para quien dedica tanta concentración en las notas de su canción favorita o las lineas de una novela de aventuras, pero en cambio se torna tan distraida para la teoría de la relatividad que puede jurar que la abeja que visita los narcisos de su florero baila conga? Cuestión de amor al arte. Puede ser una verdadera friki cuando de sus pasiones se trata. Su sinfonía es la más inocente devoción.

Su forma de ser se halla muy fuertemente influenciada por sus aficiones. La música por ejemplo, ante la cual experimenta una pasión casi cercana a lo religioso y que, de tratarse de una doctrina, ella sería una de sus más fervientes adeptas. La buena literatura, preferente de horror y ciencia ficción y con la que ha pasado tantas tardes memorables y llenas de suspenso y más emociones; los comics y novelas visuales o las series norteamericanas y las tardes de videojuegos, o internet con su adorado compañero de la vida y luz de sus mañanas, Amadeo Morgenstein. Ah, y la comida... imposible olvidarla. Si esta fuese un hombre [/strike]-o mujer-[/Strike] ella ya se habría casado con él -¿o ella?-. Los animales y los niños... por algo será que su segundo trabajo consiste en cuidar a estos últimos, y mucho mejor si tienen mascotas en casa. Por último, sus sueños de reunir el dinero suficiente para viajar por todos los rincones del mundo posibles, y las ocupaciones que ahora posee para llevarlo a cabo junto con su actual estilo de vida es lo que hace surgir esa radiante cara de viernes que carga todos los días. En conclusión, tenemos a una joven que vive la vida con intensidad, divirtiéndose hasta lo imposible, siempre de buen humor y sumamente relajada.

Empatía: algo que le sobra para bien o para mal. El egoísmo, aún en dosis pequeñas es un gran lujo para la inglesa, pero debe tomarlo. Que sea gentil y educada con todos no es sinónimo de ingenuidad... o al menos, no demasiado. No obstante, raras son las personas a las que por entero, su confianza es total, significante de que la castaña ponga las manos al fuego por ellas de ser necesario, y es con ellos mismos con quien se torna más cariñosa y sobreprotectora, animada por la confianza que su relación con dichos individuos le otorga para vencer la timidez que muestra con los demás extraños.

Lo cortés no quita lo valiente. Ideología, sexualidad. género, escala social, economía, color de piel, de cabello, edad... Estamos en pleno siglo XXI, por favor. Para ella no hay distinción en la gente: Tratará con el mismo respeto con el que sea tratada, y es que cuestiones estúpidas como racismo o discriminación no existen en su diccionario. Si la perversidad no existiera, el mundo entero podría ser su amigo. ¿Fe? Cece, como prefiere que le llamen, es una oda a ella. Lo que cree correcto en su corazón es lo que ofrecerá, sin miramientos. Tómala o déjala ir, honney.

Stats

 Nivel: 1
PV Máximo: 150
Bon. Nivel: +0
Nivel de Código Místico: E

Fuerza: C (+2)
Defensa: C (+2)
Agilidad: C (+2)
Maná: E (0)
Suerte: E (0)
Resistencia Mágica: E (0)

Habilidades

Habilidad de clase - Potenciación de Maná: La habilidad especial de los Enforcer es la capacidad de mejorar sus atributos físicos por medio de un hechizo similar al Refuerzo, pero mucho más potente, similar al Prana Burst de los Servant.  Mediante la inyección de Maná de forma precisa en el cuerpo del usuario, este es capaz de moverse a velocidades cegadoras y golpear con una fuerza devastadora, lo que a la postre aumenta tanto su capacidad de ataque como de defensa de forma pasiva. A efectos prácticos, esta habilidad suma 10 puntos al Ataque y la Defensa del Enforcer por cada nivel en esta habilidad, y otros 10 por cada nivel de Prana que posea, de forma pasiva, aumentando drásticamente tanto la capacidad de causar daño como de resistirlo.

Código Místico/Hechicería Especial

Historia

— Nace a una fría noche, a finales de Noviembre de 1982 en un hospital de Londres, Inglaterra. Los jóvenes padres, Vladimir y Marie, ya a cargo de un pequeño Amadeo de 4 años de edad recibieron con dicha a la bebé, a la cual en un principio estuvieron tentados a llamar "Agnes". Por azares del destino, y en honor a la enfermera que atendió a la madre de principio a fin, le es puesto el mismo nombre que el de su madre junto al de ella: Cecile.

— Crece en una infancia normal -y feliz- junto a su hermano mayor y sus padres. Ninguno habría de esperar que, una velada de otoño, cuando los mayores conducían a casa no regresarían con vida a ella. Una niñera cuidaba de los pequeños. Tras días de investigación, se hallaron los cuerpos de la pareja varios metros abajo de una carretera, resolviéndose como un simple "accidente de auto". Poco tiempo después de los juicios y los papeleos, ambos niños van a parar a un orfanato de gobierno al no tener ningún otro familiar cercano. Esto ocurre con una Ceci de 6 y un Amadeo de 10 años.

— Transcurriría cerca de un año hasta que, informados por la tragedia de los padres, Kristoph y Alexander Maurer, sobrinos de la fallecida María y tíos de los muchachos, se trasladaron desde Japón, su país de residencia hasta Londres para visitarlos en el orfanato y conocerlos. Tras una serie de acuerdos, más papeleos y más juicios, pudieron llevarse a ambos niños de ahí adoptándolos de forma legal y definitiva, con más de 7 y 11 años respectivamente.

— De inmediato se trasladaron hasta tierras orientales, en el distrito de Shinto en pos de comenzar una nueva y mejor vida. A partir de aqui, el ritmo rutinario de los infantes adquiere más estabilidad, incluso gozando de más lujos que con su fallecida familia biológica, aunque mucho qué superar... especialmente para Amadeo. A su llegada, una afectiva y sobreprotectora nana de mediana edad, de nombre Mei Ayanami, nativa de Miyama fungió mas de segunda madre que de niñera para los niños. Distracciones y aprendizaje tendrían de sobra, como manera idonea de distraerse y dejar atrás el pasado.

— Alexander, el menor de los dos adultos es quien mayormente les transmite sus conocimientos mágicos, el potencial al que ambos niños podían llegar con práctica constante y mucho más. Kristoph, por otro lado, se encarga de inculcar en ellos el esgrima como un estilo de defensa y un "modus vivendi" más que un pasatiempo o deporte. Mei, aunque no tan experta como Alexander, les enseñó también sus sortilegios taumatúrgicos.

— Los años pasaron tranquilos, tanto que Alexander encontró una buena mujer con la cual compartir el resto de sus días. Significaba entonces que dejaría el hogar para tener su propia familia. Con un jovencillo cruzando la adolescencia y llevándose de mal a peor con Kristoph, el menor de los Maurer y su nueva esposa optaron por llevarse a este (y a la pequeña) de ser necesario. Para no dejarle solo, Cecile decidió quedarse en la residencia original junto a Kristoph y una veterana Mei, contando los 12 años de edad.

— A los 15, la chica logra ingresar a una prestigiada escuela preparatoria. Su adolescencia transcurre con absoluta normalidad. Lo único que detenía del todo la antaña disciplina del mayor y cabeza de familia, era la mansa y protectora compañía de su nana Mei. Cecile llevó a cabo su juventud atenta a sus estudios y su hogar. En el transcurso de su pronta nubilidad, la vida en cambio de su nana ya cruzaba el ocaso desde antes... por eso la caida de los otoños y el blanco de sus canas agobiaron desde siempre a la joven inglesa.

— Mei Ayanami falleció tranquilamente por causas naturales a los 87 de veteranidad, cuando Char tenía 18. Desde aquél entonces, la tutela de su tío se volvió más rigurosa, exigiéndole aún más disciplina para sus estudios y haciendo que dejara sus pasatiempos (en especial la música y la magia) para último plano. Tal fue así, que a pesar de que ella deseaba entrar en un conservatorio, fue Kristoph quien decidiese que llevaría la licenciatura de derecho. Abogada, como él. Ella no puso más objeciones.

— A poco más de 3 años de ingresar a la carrera, Charlotte se graduaría con honores. No se habría opuesto a deshacerse por completo de su sueño de ser una estrella en el ámbito musical hasta que su padrastro planteo... o mejor dicho, conminó que le enviaría a Alemania, auténtica tierra natal de los Maurer para que ahí pudiese ejercer lo que estudió, y siguiéndole él unos meses después al mismo destino. Según palabras del varón, tendrían muchas más influencias allá que en tierras japonesas. ¿Separarse de su hermano, sus otros tíos y la vida que ya llevaba hecha ahí? Ni de broma. Este fue el acabos para que ella tomara al fin una alternativa, por su propia cuenta después de muchos años.

— Un día, sin aviso ni prisas, hizo sus maletas. Cuando Kristoph regresó a la casa, ella lo esperaba ante la puerta con sus pertenencias en el suelo, entregándole a él sin dilación su título de Licenciada en Derecho. Al no estar dispuesta a viajar a otro país decidió marcharse de su hogar, pese a ganarse su rechazo formalizado con esto. Amadeo, viviendo aparte de Alexander y su familia es quien le da cobijo y un gustoso recibimiento para vivir juntos en su departamento, siendo él aún soltero.